Soñar es algo que va unido a la vida. Todos soñamos, aunque a lo largo del día estos se desvanecen en el quehacer diario.
Vivimos un mundo frenético, que en este año ha quedado un poco desdibujado por la «pandemia». Debemos volver a la calma que tenemos antes de soñar.
Nuestro estado de conciencia tiene que elevarse para utilizarlo para nosotros.