El Terminador 0041 – Tema Libre

El Terminador 0041 – Tema Libre

Vida 600 millones de kilómetros

Europa, la luna más misteriosa de Júpiter, está a punto de desvelar si alberga vida en un océano subterráneo que está a 600 millones de kilómetros de la Tierra.

Una sonda se aproximará a su superficie para comprobarlo.

Júpiter es el quinto planeta del sistema solar y está a 628 millones de kilómetros de la Tierra, así como a 778 millones de kilómetros de nuestro Sol.

Podría ser el primer sitio en el que descubramos vida extraterrestre…

Es el planeta gaseoso más brillante y el de mayor tamaño, con una masa 318 veces más grande que la de la Tierra, así como el más antiguo del sistema solar:

incluso es más viejo que el Sol…

Tiene al menos 79 lunas, pero las más interesantes para los astrónomos son cuatro de ellas, conocidas como satélites galileanos:

Io

Europa

Ganímedes

Calisto

De estas lunas, Europa ha llamado especialmente la atención:

hay consistentes indicios de que oculta un océano debajo de su superficie que podría albergar vida.

Detalles de la memoria

Nuestros recuerdos se vuelven menos vibrantes y detallados con el tiempo, ya que el cerebro se queda solo con lo esencial:

el contenido de un recuerdo cambia cada vez que lo traemos a la mente.

Científicos de las universidades de Glasgow y Birmingham han comprobado que los recuerdos pierden vigor en cuanto a nivel de detalles a lo largo del tiempo:

optamos por recordar los contenidos más significativos y esenciales, dejando en el camino otros elementos más anecdóticos y superficiales.

Además, cada vez que recordamos el cerebro moldea el contenido y lo adapta a cada nueva necesidad o situación.

La memoria parece ser siempre selectiva, no solo con respecto a aquello que elegimos recordar o no sino también con relación al contenido de lo rememorado.

De acuerdo con una nota de prensa, un estudio publicado en la revista Nature Communications (Feature-specific Reaction Times reveal a Semanticisation of Memories over Time and with repeated Remembering) demuestra que al transcurrir el tiempo cada recuerdo se «resume» en la mente:

aspectos visuales, perceptivos o sensoriales quedan de lado y solamente se preserva el nudo semántico, el significado central de cada experiencia.

Luego de realizar distintas pruebas con un grupo de voluntarios, los investigadores británicos advirtieron que al ofrecer la posibilidad de relacionar diferentes palabras e imágenes y luego intentar recordar esas asociaciones en el menor tiempo posible, los participantes tendían a recordar solamente lo esencial de cada gráfico.

Mientras más tiempo transcurría desde el primer contacto con la asociación a recordar, mayor era la tendencia a preservar solamente lo más significativo en términos de concepto o sentido, desdeñando a su vez los detalles perceptivos.

Por ejemplo, los participantes recordaban los objetos que incluía cada imagen, pero no así el color de estos.

El proceso parece agudizarse aún más con la reiteración de los recuerdos.

Reiniciando el reloj

Las células de nuestro cuerpo siguen un ciclo de 24 horas, el reloj circadiano.

Las alteraciones de este ciclo, por ejemplo por trabajar en turnos de noche, pueden provocar enfermedades. En los últimos años ha quedado claro que el reloj puede alterarse en órganos o tejidos concretos.

Para estudiar y potencialmente curar los problemas de los relojes dentro de nuestras células, científicos holandeses y japoneses crearon un compuesto que alarga el ciclo de 24 horas y que puede activarse o desactivarse mediante la luz.

Demostraron que es posible cambiar el ciclo de 24 horas en células o tejidos a un ciclo de 28 horas activando el compuesto.

Tras la desactivación, las células y los tejidos volvieron a un ciclo casi normal.

El compuesto puede utilizarse para investigar los relojes del interior de nuestras células y, con el tiempo, puede servir para tratar enfermedades causadas por un reloj alterado.

El reloj biológico está presente en casi todas las células de un organismo.

A medida que surgen más y más pruebas de que los relojes de ciertos órganos podrían estar de sincronizados, surge la necesidad de investigar y reajustar estos relojes localmente.

Científicos de los Países Bajos y Japón introdujeron un interruptor de encendido/apagado controlado por la luz en un inhibidor de quinasa, que afecta a la función del reloj.

Esto les permite controlar el reloj biológico en células cultivadas y tejido explantado.

Publicaron sus resultados el 26 de mayo en Nature Communications.

«La vida en la Tierra ha evolucionado bajo un ciclo de 24 horas, de luz y oscuridad, calor y frío.

En consecuencia, nuestras células están sincronizadas con estas oscilaciones de 24 horas», afirma Wiktor Szymanski, catedrático de Radiological Chemistry del University Medical Center Groningen.

Nuestro reloj circadiano está regulado por un controlador central en el núcleo supraquiasmático, una región del cerebro situada directamente encima del nervio óptico, pero todas nuestras células contienen un reloj propio.

Estos relojes consisten en una oscilación en la producción y descomposición de ciertas proteínas.

El Auge de los Herejes

La hora del hereje ha llegado.

Es el hereje de la consciencia que representa la figura de la resistencia frente al consenso y el pensamiento controlado.

El «hereje real» conserva la ventaja y el encanto del forastero.

¿Y qué es esta consciencia herética?

Es una forma de perspectiva/percepción que se puede decir que es vertical en lugar de horizontal.

No opera dentro de la consciencia restrictiva del sistema, sino que empuja más allá con el fin de obtener una perspectiva que no se limite a las principales narrativas del sistema de consenso.

Más aún, etimológicamente, herejía significa «elección», y un hereje es aquel que exige libertad de elección para desviarse del pensamiento consensuado y contra el poder de la narrativa dominante.

Es decir, buscar una percepción trascendente dentro de la realidad consensuada es la marca de la consciencia herética.

Tal consciencia herética no acepta fácilmente las suposiciones que pertenecen al pensamiento grupal/colectivo.

Eso contrasta con el pensamiento consensuado cuyo objetivo es desarrollar, como en la gestión social, una comunidad estable y que generalmente requiere que la gente no cuestione o se implique críticamente con los postulados dominantes.

Mito Autoridad

A menudo el mensaje es una exhortación explícita, o una orden, de respetar la autoridad, obedecer al príncipe o conocer tu lugar, pero por lo general, en el sistema altamente desarrollado, el mito de la autoridad está implícito, una suposición tácita de que un mundo que tiene el poder de mandarnos a ti y a mí, es normal, correcto y natural.

La obediencia se fomenta y se,

mantiene premiando a los que se someten

castigando a los que se rebelan…

Las escuelas están estructuradas para identificar y filtrar a los niños,

que «no juegan bien con los demás»

que «expresan opiniones fuertes»

que son «perturbadores»

que son «insubordinados»

que tienen «una actitud relajada»…

Los paneles de admisión de las universidades de élite y los entrevistadores para los mejores puestos de trabajo son hipersensibles a las amenazas de aquellos que podrían resultar intratables.

Los expedientes, las referencias e incluso las reputaciones susurradas, cada vez más sistematizadas, siguen a los alborotadores hasta la tumba…

Y si, de alguna manera, alguien que se resiste a la autoridad se abre camino a través de este campo de minas hasta llegar a una posición de influencia, será desgastado, socavado y, finalmente, expulsado.

La mayor parte de esto ocurre de forma (semi) automática…

Archivo Sonoro