El Terminador 0044 – Final de Temporada
Sueños Lúcidos
El mundo de los sueños intriga tanto, entre otras razones, por su naturaleza paradójica.
Por un lado es un carnaval de misterios, con escenarios multiformes, una temporalidad flexible y aparentemente caótica, y una fusión de nociones emocionales, culturales, y arquetípicas.
Pero por el otro es un acompañante cotidiano, siempre están ahí, los sueños, en todas las etapas de nuestra vida, en todas las culturas y estratos sociales.
Tan lejos y tan cerca…
La posibilidad de obtener conciencia dentro de un sueño es una oportunidad increíble para honrar no sólo el espíritu lúdico – pues te permite, por ejemplo, volar a voluntad – sino que representa una herramienta poco usual y muy efectiva en el autoconocimiento, además de poseer notables propiedades psicoterapéuticas.
Historia Antigua De Los OVNIS
Un objeto volador no identificado, u OVNI, en su definición más general, es cualquier anomalía aparente en el cielo que no es identificable como un objeto o fenómeno conocido.
Aunque su definición abarca cualquier fenómeno aéreo inexplicable, en la cultura popular, el término generalmente se ha convertido en sinónimo de una nave espacial extraterrestre.
Se han informado avistamientos de ovnis a lo largo de la historia registrada y en varias partes del mundo, lo que plantea preguntas sobre la vida en otros planetas y si los extraterrestres han visitado la Tierra.
Se han convertido en un tema de gran interés y la inspiración detrás de numerosas películas y libros, sin embargo, lamentablemente también son el foco de un intenso ridículo.
Durante décadas ha habido un movimiento, deliberado o no, para disminuir la importancia de los ovnis y crear una creencia pública de que los ovnis son un engaño.
Sin embargo, se han reportado observaciones aéreas inexplicables a lo largo de la historia, desde tiempos prehistóricos hasta nuestros días.
Algunas representaciones antiguas de objetos voladores en el cielo eran indudablemente de naturaleza astronómica:
cometas, meteoritos brillantes, planetas que se pueden ver a simple vista o fenómenos ópticos atmosféricos como las nubes lenticulares.
Un ejemplo es el cometa Halley, que fue registrado por primera vez por astrónomos chinos en el año 240 a.C., y posiblemente ya en el 467 a.C.
Tales avistamientos a lo largo de la historia a menudo fueron tratados como presagios sobrenaturales, ángeles u otros presagios religiosos.
Sin embargo, no podemos simplemente asumir que lo que nuestros antepasados vieron y registraron en las paredes de las cuevas o en los textos antiguos fueron fenómenos astronómicos o ambientales.
Caos Climático
¿Sabías que el Ártico se calienta al doble de la velocidad esperada y paradójicamente esto puede enviar sus vientos helados hasta una gran distancia en el Sur?
En unos pocos decenios hemos contribuido a un cambio climático tan acelerado, que estamos sacrificando en poco tiempo multitud de formas de vida que han contribuido al equilibrio de los ecosistemas terrestres por millones de años.
En los últimos días mientras el polo norte se seguía calentando al doble de la velocidad esperada, mucho más al sur Texas se estaba congelando. Una gran paradoja si consideramos que esa región, cuyo subsuelo es un verdadero océano de combustibles fósiles, ha sido una de las grandes fuentes antropogénicas del efecto invernadero.
Rayos Gamma
Desde el disco de la Vía Láctea, la región de nuestra galaxia en la que se acumulan la mayor cantidad de estrellas y planetas, están emergiendo rayos gamma con una potencia que supera con creces cualquier cosa que se pudiera construir o imaginar en la Tierra.
Lo ha descubierto una investigación del experimento Tíbet AS-gamma, un observatorio de rayos cósmicos situado en Yangbajing, China, a 4.300 metros sobre el nivel del mar.
Los científicos chinos y japoneses que operan dicho observatorio han producido en el pasado resultados significativos en astronomía gamma, rayos cósmicos, física solar y física de partículas.
Ahora han vuelto a asombrar al mundo.
Océano Atlántico
El continente americano se está separando de Europa y África por la acción de fuerzas geofísicas profundas, que ensanchan al océano Atlántico, un incremento en la materia que proviene del interior de la corteza terrestre cambia la habitabilidad en el planeta.
América se está alejando de África y Europa varios centímetros al año debido a fuerzas geofísicas profundas relacionadas con las dorsales oceánicas:
un aumento de materia que emana de las profundidades de la corteza terrestre separa a los continentes y ensancha al océano Atlántico, afectando a la habitabilidad de la Tierra.
Así lo establece un estudio realizado por un equipo de sismólogos conducido por la Universidad de Southampton.
De acuerdo a una nota de prensa, el hallazgo científico que explica estos cambios y que se ha concretado en el nuevo estudio, es que las dorsales oceánicas desempeñan un papel más activo del que se pensaba hasta el momento, concretamente en la transferencia de material entre el manto superior e inferior por debajo de la corteza terrestre.
Un incremento en la cantidad de dicho material es el que genera el ensanchamiento del océano Atlántico y la mayor separación entre los continentes, que se dispara peligrosamente a razón de 4 centímetros al año…
Al mismo tiempo, el océano Pacífico se está contrayendo…
En la nueva investigación, que reúne el trabajo de un equipo internacional de sismólogos, se brindan algunas precisiones de un fenómeno que, igualmente, deja abiertas una serie de dudas en torno al impacto que podría tener en la habitabilidad de la Tierra, sobre todo en las próximas décadas, cuando las modificaciones comiencen a ser más evidentes.
Civilizaciones Antiguas
El hallazgo de una supertierra de 10 mil millones de años de antigüedad a poco menos de 300 años luz de nuestro planeta es un fuerte indicio de la existencia de civilizaciones previas a la humana…
Su inesperada antigüedad sugiere que podrían haber existido mundos similares a la Tierra con temperaturas adecuadas para la vida (como la conocemos aquí y ahora)…
De acuerdo a una investigación realizada por astrónomos de la Universidad de Hawai, una supertierra situada a 280 años luz de nosotros podría ser la mejor evidencia científica de que la vida extraterrestre pudo haber surgido en un pasado distante:
es más probable que encontremos restos de otras civilizaciones desaparecidas en el espacio que indicios de civilizaciones activas.
El descubrimiento de los astrónomos estadounidenses (The TESS-Keck Survey. II – An Ultra-short-period Rocky Planet and Its Siblings Transiting the Galactic Thick-disk Star TOI-561), publicado en la revista The Astronomical Journal, rompe con los paradigmas científicos en torno a la antigüedad de los planetas rocosos.
Es que la supertierra hallada es mucho más antigua de lo esperado para este tipo de planetas.
En consecuencia, otras estrellas podrían haber albergado mundos antiguos similares a la Tierra, pero en escenarios con temperaturas más adecuadas para la vida.
Vale remarcar que el planeta hallado, denominado TOI-561 b, presenta en la actualidad temperaturas de casi 1.649 grados Celsius en su superficie.
Según se indica en un comunicado, este planeta rocoso y fundido es un infierno de magma orbitando alrededor de una de las estrellas más antiguas de la galaxia.
Queda descartada cualquier forma de vida activa en su superficie, pero esta supertierra puede dar inicio a muchas otras hipótesis sobre civilizaciones previas a la humana.
Archivo Sonoro