El Terminador 0063

El Terminador 0063

Toda civilización tiene sus propios y únicos mecanismos para coordinar los distintos canales en los que se articula la red de interacciones sociales. Por lo que respecta a Mesopotamia, uno de estos modelos de integración encontró su manifestación más abierta en la ciudad.

Este modelo conservó su eficiencia a lo largo de tres milenios de historia. A fin de estudiar y analizar este fenómeno de forma adecuada, conviene reconocer su naturaleza compuesta como un rasgo esencial, para seguidamente estudiar sus componentes, primero, por separado, y luego, en su relación mutua.

Hay que distinguir, por tanto, dos componentes esenciales: el primero es la comunidad de personas de igual estatus, que se encuentran unidas por considerarse conscientemente miembros de la misma; este sentimiento se concreta a su vez en la gestión de sus intereses comunes por mediación de una asamblea, en la cual se tomaban medidas consensuadas bajo la presidencia de un oficial; así, en efecto, sucedía en las históricas ciudades de Babilonia, opulentas y de gran autonomía. 

En cuanto al segundo componente, se trata de una organización de personas completamente distinta de la comunidad que acabamos de citar, tanto por lo que respecta a la estructura, como por lo que atañe al temperamento; su centro y su razón de ser eran o el templo, o el palacio, es decir, la casa de la divinidad, o la del rey. 

Ambas organizaciones representaban circuitos cerrados, en los que los bienes y servicios se canalizaban hacia un único sistema de circulación, y donde todo el personal se encontraba integrado en un orden jerárquico.

Juzgamos oportuno considerar estés dos grandes organizaciones con dos fines concretos: por un lado, el estudio y el análisis de ambas, y, en segundo lugar, considerar la ciudad por sí misma y en su relación con el templo y el palacio.

La Ciudad

El complejo de instituciones sociales que se desarrollara a partir del fenómeno de la urbanización ha atraído cada vez más la atención de los estudiosos en los últimos decenios. Como es lógico, una civilización como la mesopotámica, cuya documentación se remonta mucho más atrás en el tiempo que ninguna otra, debería de representar el área de investigación idónea para tal cometido. De hecho, disponemos de un gran número de textos cuneiformes que aluden directa o indirectamente a este tema, invitándonos, pues, a su estudio.

La información que contiene dicho material, siempre y cuando se interprete, claro está, de forma adecuada, podría complementarse con la que ofrecen el Antiguo Testamento y las fuentes griegas, especialmente a propósito del tema de la urbanización incipiente.

A este respecto, conviene apuntar que, si bien la Biblia y las fuentes griegas son mucho más tardías en términos de cronología absoluta, resultan, por paradójico que pueda parecer, más antiguas incluso que los primeros documentos sumerios que aluden a la ciudad desde el punto de vista de la cronología relativa del fenómeno de la «urbanización».

Pero antes de emprender un estudio más detallado sobre este tema, conviene señalar un dato importante relativo a la cuestión de la urbanización, que no ha sido reconocido del todo hasta la fecha. Y es que la urbanización no es el único modelo social que puede articular la estructura política y social de una civilización, y que origina el desarrollo de unos cuerpos políticos a gran escala, generando, en última instancia, lo que denominamos una historia política.

En efecto, tan importante como la evolución y las repercusiones de la urbanización es la tendencia indiscutible que se enfrentó a la urbanización; a esta fuerza opositora se debe, sin lugar a duda, una buena parte del desarrollo de los acontecimientos históricos en esta región asiática.

Estas corrientes antiurbanas en y, sobre todo, en tomo a Mesopotamia deben ser reconocidas como hechos sociales y políticos, lo mismo, de hecho, que la tendencia a vivir en ciudades, si lo que se pretende es lograr una interpretación legítima de la historia que transcurrió desde las incipientes ciudades-estado hasta la conquista árabe de Mesopotamia.

Archivo Sonoro

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